mLearning y los modelos ubicuos de aprendizaje

Miguel Ángel Conde

Responsable del Departamento de I+D+i de Clay Formación Internacional

 

Como dijo Miguel de Unamuno “El progreso está en el cambio”, y toda nuestra sociedad está en un continuo proceso, condicionada por tendencias sociales, por movimientos políticos, por cambios socioeconómicos por revoluciones industriales y/o tecnológicas. Evidentemente los diferentes procesos van a verse condicionados por esos cambios, y entre todos ellos el aprendizaje no va a ser una excepción.

Considerando la evolución del aprendizaje en los últimos años este proceso se ha vinculado a las tecnologías. Se ha pasado de la educación a distancia en la que se enviaba el material y se tutorizaba por teléfono, a usar estos dispositivos para consultar el material de los cursos. Para llegar a este punto se pasa por pasando por la aparición de los ordenadores, Internet, las primeras plataformas de aprendizaje, la crisis del eLearning, etc. En cualquier caso el aprendizaje siempre se vinculará a la tecnología y no se le puede dar la espalda. Cuando yo estudiaba nos llevaban a la sala de audiovisuales de vez en cuando para ver una película en VHS, ahora mismo, muchos profesores proyectan videos en sus pizarras digitales o bien envían links de este repositorio por correo electrónico.

Evidentemente estos cambios tecnológicos están asociados a cambios metodológicos. Hoy en día existen medios técnicos que antes no se contemplaban y las posibilidades pedagógicas que aportan pueden favorecer exponencialmente el aprendizaje. Aunque también suponen replantear la definición de contenidos.

Pero, ¿Qué es lo que se busca realmente? ¿Hacia dónde caminamos con los procesos de aprendizaje? Es evidente que lo que se busca es un aprendizaje de mayor calidad, tanto para el docente como para el discente, y esto pasa por satisfacer las necesidades de unos y otros. El alumno va a querer aprender en cualquier momento, en cualquier lugar y sin depender de un contexto asociado. Mientras que el docente perseguirá conseguir que los conceptos calen en sus alumnos lo más profundamente posible.

A conseguir estos objetivos conducen ciertas tendencias tecnológicas como el uLearning o ubiquitous Learning, que consiste, como expone Oscar Ramón, en el aprendizaje en cualquier momento y lugar, e incluso en lugares que realmente no existen. Antes de conseguir este paso va a ser necesario que avancen otras concepciones como el aprendizaje móvil, mobile Learning o mLearning, que podría verse como uno de los pasos previos al uLearning. El mLearning puede considerarse como el uso de las tecnologías móviles como soporte a los procesos formativos online. Se trata de una tendencia que ya lleva unos años aplicándose, pero que no está cruzando precisamente un camino de rosas. Esto se debe a varias razones:

- Resistencia al cambio. Muchas veces es difícil introducir nuevas tecnologías en procesos ya existentes y suficientemente probados. Se tiene una concepción errónea de que el mLearning supondrá la sustitución del eLearning en lugar de un potente complemento.

- Uso del dispositivo móvil. Muchas personas no usan el móvil nada más que para hablar, en estos casos es necesario formar y familiarizar a la gente con la tecnología. Es por ello que la implantación de los sistemas de mLearning será progresiva.

- Limitaciones tecnológicas. En muchas ocasiones los detractores del mLearning consideran que en un dispositivo móvil no se pueden consumir los recursos de una plataforma online. Esto ya no es cierto puesto que cada vez los teléfonos incluyen funcionalidades más avanzadas como proyección de teclado o de pantalla.

- Coste de conexión. Aunque en los últimos años las conexiones vía dispositivo móvil se han abaratado, este factor ha lastrado el uso de estas herramientas en los procesos de aprendizaje. Hoy en día este factor está siendo superado no solo por la reducción en los costes, sino por la inclusión de las posibilidades del trabajo offline.

- Supone más trabajo para los pedagogos y diseñadores de cursos. Ciertos contenidos deben ser replanteados para los dispositivos móviles, pero no todo tiene que adaptarse. Es necesario considerar qué adaptar a nivel de contenidos y a nivel informativo.

Todos esos hándicaps están superándose pero han supuesto la aparición de muchos escépticos respecto a esta modalidad de aprendizaje, en muchas ocasiones debido a la desinformación. El mLearning NO va sustituir en ningún caso al aprendizaje online, sino que va a tratar de enriquecerlo para que este pueda promoverse en situaciones muy diversas, sin condicionamientos físicos, temporales, tecnológicos o económicos. Se está caminando hacia esa meta que puede considerarse el aprendizaje ubicuo.

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