El video y la interacción entre profesor y estudiantes en e-learning

Fernando Almaraz Menéndez.

Vicepresidente de Scopeo.
Director del Servicio de Innovación y Producción digital de la Universidad de Salamanca.

Leo en el programa de Expocampus que el profesor Gorka Palazio (catedrático de comunicación audiovisual de la Universidad del País Vasco) dictará una conferencia plenaria de título “La revolución e-audiovisual en la enseñanza superior”. Me encantará escucharla porque todo en el título me llama la atención. La palabra revolución siempre ha tenido para mí un atractivo especial, pero es el término e-audiovisual, que leo por primera vez, el que inmediatamente he vinculado con uno de los proyectos que estamos desarrollando en el Servicio de Innovación y Producción Digital de la Universidad de Salamanca: la integración del video en nuestras actividades e-learning. Estoy totalmente convencido de que estamos en un momento en el que, gracias a que la capacidad de transmisión de la red ha aumentado notablemente y se ha hecho más accesible al ciudadano medio, la introducción del video en la formación a distancia o semi-presencial está a punto de convertirse en un estándar. O lo que es lo mismo, que el e-learning sin componente audiovisual se va a quedar de repente obsoleto. Mientras llega el momento de escuchar al profesor Palazio explicaré brevemente que hay dos aspectos en los que estamos trabajando: por un lado en la definición de un tipo de material docente que incluya breves presentaciones de video del profesor y, por otro, en la estandarización del uso del video en los procesos docentes de interacción entre profesor y estudiantes. Explicaré un poco este último.

Al igual que en otras universidades, en la de Salamanca se ha conseguido en los últimos años convertir el campus virtual institucional, basado en Moodle, en una herramienta usada de forma habitual por un porcentaje elevado del profesorado como complemento a la docencia presencial. Además, se usa como plataforma en un buen número de títulos de posgrado de carácter puramente on-line o mixto. De forma añadida a la interacción cara-a-cara que ocurre en las clases presenciales, el campus virtual proporciona otro tipo de interacción asíncrona basada fundamentalmente en los mensajes electrónicos (con la mensajería interna de Moodle o con el correo electrónico convencional) y en la participación en foros. La herramienta disponible para poder interactuar de forma síncrona es el chat. El siguiente salto cualitativo lógico es la introducción del video para conseguir una experiencia más cercana a la interacción personal directa. Ahora que los profesores nos hemos acostumbrado al entorno del campus virtual nos parece de vital importancia que las nuevas herramientas de interacción con video estén integradas en el mismo entorno. Por ello hemos definido dos escenarios de uso que llamamos: las videotutorías y los seminarios web. En ambos casos el punto clave es el software que, integrado en Moodle, aporte los elementos para la interacción: videoconferencia para que los participantes puedan hablar y verse en tiempo real, posibilidad de que se puedan subir presentaciones que todos puedan ver, capacidad para compartir el escritorio y también una aplicación de pizarra.

La actividad docente típica del primer escenario es la de una sesión de tutorías con estudiantes remotos. El profesor, desde su despacho, puede interactuar en tiempo real con sus estudiantes. El único equipamiento que todos necesitan es un ordenador con una webcam y un micrófono (o una webcam con micro incorporado, claro). El segundo escenario es más complejo desde el punto de vista del equipamiento. La aplicación docente típica es un seminario en un aula pequeña, con el profesor y algunos estudiantes presenciales y otros conectados remotamente. El software que soporta este escenario sigue siendo el mismo y los estudiantes remotos mantienen su configuración (PC + webcam + micro), pero el ordenador del profesor con su micro y webcam debe transformarse. En primer lugar el ordenador del despacho se transforma en un ordenador de aula conectado a una pizarra digital. En segundo lugar, ya no hay sólo un micro. El profesor tendrá uno, inalámbrico y de corbata para facilitar sus movimientos, y deberá haber al menos otro más, inalámbrico también pero de mano, para que los alumnos presenciales puedan intervenir. El ordenador del profesor recibirá la señal de audio procedente de un mezclador de audio que la recogerá, a su vez,  de ambos micrófonos. En tercer lugar la webcam debe ser sustituida por una cámara robotizada que pueda seguir los movimientos del profesor y mostrar planos generales de los estudiantes presenciales. Será necesaria una cierta actuación sobre la iluminación del aula para conseguir una calidad de imagen aceptable. El reto que nos planteamos es conseguir que el conjunto funcione de forma  casi automática o fácilmente administrable por el profesor sin ayuda técnica adicional. Como ha ocurrido con el campus virtual, el uso se podrá generalizar si los profesores lo encuentran fácil de usar sin tener que convertirse en expertos en otra cosa más (ahora en medios audiovisuales).

Como decía estoy deseando escuchar a Gorka Palazio hablar sobre todas las novedades e-audiovisuales que nos esperan a la vuelta de la esquina pero, por ahora, esta es la pequeña revolución en la que nosotros estamos trabajando.

Citar Como:

Almaraz, F. (2010): “El video y la interacción entre profesor y estudiantes en e-learning” SCOPEO, El Observatorio de la Formación en Red. Boletín SCOPEO nº 27, 15 de septiembre de 2010. En línea: http://scopeo.usal.es/node/1713 [Consulta: dd/mm/aaaa]

 

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