Evaluación de la calidad en la formación virtual

Miguel Gea Megías

Director Centro Enseñanza Virtual Universidad de Granada, mgea@ugr.es

Rosana Montes Soldado: Profesora Dpt. Lenguajes y Sistemas Informáticos, Universidad de Granada

Miguel González Laredo: Técnico especialista en elearning, Fundación General Universidad de Granada, mglaredo@ ugr.es

María José Álvarez Suárez: Técnico especialista en elearning, Fundación General Universidad de Granada, mjoseas@ ugr.es

Introducción: El contexto de cambio hacia el EEES

La evaluación de la calidad en formación virtual siempre es un tema importante y de actualidad. Sin embargo, este debate ahora se traslada a las universidades en un momento de profundos cambios en torno a la convergencia con el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Estos cambios parten de la definición de un marco común europeo con la organización de los estudios en dos ciclos (grado y posgrado), la implantación del sistema europeo de transferencia de créditos (ECTS) para medir el trabajo de los estudiantes y la promoción de la movilidad, además de fomentar el aprendizaje a lo largo del la vida (Life-Long Learning) y la necesidad de un sistema de estándares europeos para la garantía de calidad de los estudios.

Todo ello, además, en el contexto español se enmarca como un reto para la modernización de las universidades, con una clara tendencia en los siguientes campos:

-    La Internacionalización (véase los programas de apoyo de cara a fomentar Campus de Excelencia Internacional), y el apoyo a programas de movilidad como ERASMUS.

-    La apuesta por la Universidad Digital1, con la implantación de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones en todos los ámbitos: académico, gestión e investigación.[1 y 3]

-    La incorporación de Sistemas de Garantía de Calidad en los títulos siguiendo directrices de la Asociación Europea para la Garantía de la Calidad en la Educación Superior (ENQA). La ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) es el organismo encargado de recoger y articular los criterios y directrices europeas para establecer un marco normativo.

Todo este cambio por tanto, trasciende a la simple reconversión de títulos, y por ejemplo, la ANECA en su protocolo para evaluación de títulos oficiales (VERIFICA) ya contempla la existencia de tres modalidades de enseñanza: presencial, semipresencial y virtual. Las modalidades con alto componente no presencial cada vez son más frecuentes [2], y estos estudios demuestran que la modalidad no presencial ya no es un fenómeno exclusivo de las universidades a distancia (universidades virtuales como la UNED, o la UOC), sino que cada vez tiene mayor repercusión en todas las titulaciones de todas las universidades, por su mayor flexibilidad para el estudiante y el mejor aprovechamiento de los recursos tecnológicos. También se comprueba, que la forma de valorar y evaluar la modalidad no presencial es algo que en muchos casos no está suficientemente claro para los coordinadores de títulos en el propio procedimiento que ofrece la ANECA. Por tanto, para poder analizar esta situación, lo que se debe hacer en primer lugar es analizar cómo las universidades (tradicionalmente presenciales) adoptan y dan soporte a la formación virtual y no presencial. Estas conclusiones se pueden también aplicar a modelos y universidades totalmente virtuales.

Los Campus Virtuales de las Universidades

La necesidad de tener un marco de referencia mínimamente consensuado para valorar acciones formativas (virtuales), nos debe hacer reflexionar acerca de cómo en las universidades, se organiza y gestionan las actividades docentes en el momento que intervienen modalidades de formación no presencial. Este hecho ha sido uno de las motivaciones para organizar unas jornadas de Campus Virtuales (la primera edición se celebró en 2009 en Tenerife y la segunda recientemente en Granada), con el objeto de conocer, compartir experiencias de las distintas unidades docentes virtuales que existen en prácticamente todas las universidades. Por ejemplo, cada vez se presta más importancia a disponer de toda la información de la asignatura en red, poder acceder a los profesores mediante acceso telemático o el desarrollo de actividades usando herramientas colaborativas web 2.0 y la creación de espacios de aprendizaje compartidos como el caso del Campus Andaluz Virtual (CAV), el G-9, o Ada-Madrid.

Estas unidades especializadas en docencia virtual, están enmarcadas de forma diferente en cada universidad, lo que a menudo dificulta su visibilidad y tareas encomendadas. Con objeto de comprender la situación actual y los retos que suponen estas unidades en las universidades, en el contexto de un grupo de trabajo internacional en eLearning se estudió mediante un diagrama DAFO el papel de los Campus Virtuales dentro del ámbito universitario. Este análisis muestra la potencialidad que ofrece este tipo de estructuras en las universidades como elemento de mejora; pero, sin embargo, hay amenazas y dificultades (dentro de la propia organización y de la evolución de la propia tecnología) que se deben abordar, para ser verdaderamente una apuesta consolidada.

El estudio se hizo teniendo en cuenta tres vertientes: pedagógica, tecnológica y de integración en la organización. A continuación vamos brevemente a analizar cada uno de estos enfoques:

Desde el punto de vista pedagógico, uno de los aspectos más destacables que se aprecia es el hecho que este modo de aprendizaje forma parte de la metodología docente de muchos profesores e instituciones. Además,  los estudiantes en su gran mayoría están acostumbrados a espacios de colaboración y comunicación virtuales. Palabras como correo-e, Internet, Google, Facebook, Wikipedia, SMS, o WIFI ya forman parte de una realidad en cualquier institución educativa. Este modelo virtual abre nuevas oportunidades a espacios de aprendizaje totalmente novedosos e interactivos, fomentando la colaboración y la internacionalización mediante intercambio de experiencias más allá del espacio de clase. Sin embargo, este modelo en muchos casos está dirigido por una sucesión de avances tecnológicos en muchos casos de forma muy rápida y vertiginosa, por lo que el profesorado no tiene a veces la formación adecuada o tiene reparos a la hora de progresar al ritmo que lo hace la tecnología. Es por tanto, un gran reto desde el punto de vista de la formación ,el establecer un cambio cultural, tanto en profesores como estudiantes, que les permita adquirir destrezas y capacidades en estos nuevos modelos de  colaboración y aprendizaje.

Desde el punto de vista tecnológico, cada  vez se disponen de más y mejores medios TIC en las instituciones, con la clara estrategia de alcanzar el modelo de Universidad Digital en todas sus facetas (gestión, docente e investigadora) que favorezca todos los procesos de modo ágil y eficiente. La docencia se favorece de las  mejores infraestructuras que se disponen para la recreación de entornos de aprendizaje con mejor conectividad, recursos electrónicos y un mayor ancho de banda  sobre equipos cada vez más funcionales. Sin embargo, esta tecnología, en muchos casos, está basada sobre diferentes soluciones tecnológicas, que pueden dificultar la interoperabilidad de datos, recursos y escalabilidad. Esto es más evidente cuando se analiza las diferentes tecnologías adoptadas entre universidades distintas. Además, de los problemas de escalabilidad se suma el coste que supone la adquisición y mantenimiento tecnológico debido a su rápida obsolescencia. Es por tanto un reto, que se debe abordar con un modelo de financiación estable y desde un punto de vista inter-universitario y basado en estándares abiertos.

Desde el punto de vista de la organización, se comprueba que existen en todas las universidades una unidad de apoyo a la docencia virtual. Su labor no se limita a labores técnicas de mantenimiento de equipos y entornos de aprendizaje, sino que se compone por un equipo interdisciplinar que ofrece formación en tutorización al profesorado, ayuda en la elaboración de materiales, y evalúa la actividad realizada. En muchos de los casos, las universidades poseen de un sistema para el reconocimiento docente del profesorado, que pesone en marcha estas iniciativas virtuales, siendo las  unidades  las encargadas de asesorar, valorar y certificar las actividades realizadas en modalidad virtual. Estas estructuras nos permite afrontar nuevos retos, como la cooperación inter-institucional o fomentar la movilidad (virtual) de estudiantes y profesores. Esto aporta a las universidades nuevos ejes de innovación y visibilidad docente. Sin embargo, esta tendencia a menudo puede verse afectada por la relevancia que se otorgue a esta estrategia, ya que cabe la existencia de otras prioridades, que minimicen el desarrollo de estas posibilidades. Otro reto, en este caso desde el punto de vista jurídico, es la legislación y  autoría sobre los contenidos generados. La creación de diferentes formatos y con diferente tipo de licencias ,representa un abanico con algunas lagunas jurídicas que es conveniente clarificar, apostando decididamente por contenidos en abierto.

Iniciativas para la evaluación de la Calidad en formación virtual

En este contexto, vemos que la evaluación de la calidad no es una mera inspección de los materiales docentes respecto a unos estándares mínimos certificables, sino que debe implicar una visión más profunda, analizando la política y estrategias de la institución, de cara a consolidar estos procedimientos relacionados con la modalidad virtual en el ámbito docente. Uno de estos procesos certificables es el que promueve la Fundación Europea para la Calidad en e-Learning (EFQUEL), el certificado UNIQUe de acreditación de la calidad en la innovación y uso creativo de las TIC en educación superior. Existen otros tantos que se pueden analizar en la guía de estándares de J.R. Hilera. Si embargo, todas estas iniciativas no se deben tomar de forma aislada y arbitraria por las universidades, sino que se debe fomentar la unificación de criterios que permita evaluar y homogeneizar el la formación virtual. En este sentido, la iniciativa  @Fortic en el Campus Andaluz Virtual es una experiencia de éxito en formación sobre procedimientos y evaluación (por pares) entre las 10 universidades de las acciones formativas virtuales. Esta línea es muy interesante e importante de cara a la futura incorporación de procesos de evaluación comunes y evaluables entre universidades.

Conclusiones

El contexto en el cual se encuentran las universidades está produciendo cambios profundos en las modalidades de enseñanza, encaminándose paulatinamente hacia modelos semipresenciales o virtuales,  en una clara tendencia hacia las futuras Universidades Digitales. Todo ello se debería canalizar por las distintas unidades de enseñanza virtual que son las que crean y mantienen los campus virtuales de cada una de las universidades,  que serán las encargadas de fomentar las experiencias compartidas (prácticas docentes) y de mecanismos comunes (tecnologías y procedimientos de evaluación). Las realidades de las universidades y las estrategias a medio y largo plazo evidencian que éste es un reto más allá de la modernización, es un eje de colaboración inter-universitario tan interesante como hayan podido ser las políticas de internacionalización en las universidades.

1Programa Universidad Digital Andalucía:  La   Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía a través del Programa Universidad Digital, iniciado en el año 2005, contemplaba infraestructura básica como cobertura WiFi en las universidades; la conexión al espacio EDUROAM de movilidad inalámbrica, el desarrollo del Campus Andaluz Virtual, la puesta en marcha de la administración electrónica, el establecimiento de servicios de apoyo a la digitalización de contenidos, la ampliación de las aulas virtuales con nuevas herramientas, y la extensión del data warehouse o Sistema de Información para la Dirección de las universidades.

Bibliografía referenciada

[1] Laviña, J. & Mengual, L. Libro Blanco Universidad Digital 2010. Fundación Telefónica. 2008 Ariel.

[2] Pascual Gómez, C., Ruiz, M., Sánchez Báscones, M., Alcaide García; F. León Puy; D. P. Ruiz: Estándares de calidad en los títulos de máster desde el programa VERIFICA de ANECA. I Congreso Iberoamericano sobre Calidad de la Formación Virtual (CAFVIR2010). ISBN: 978-84-8138-862-6. Alcalá de Henares, 2010.

[3] Pérez García, F., Camarillo J., Martos J. & Pérez D. (Coord.): Libro Blanco de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el sistema universitario andaluz: Hacia la Universidad del Futuro. 2010. Novasoft Deloitte. ISBN: 978-84-693-0746-5. 2010.

Citar como:

Gea Megías, M. (2010): “Evaluación de la calidad en la formación virtual”. SCOPEO, El Observatorio de la Formación en Red. Boletín SCOPEO nº29, 15 de Octubre de 2010. En línea:  [Consulta: dd/mm/aaaa]

 

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