Otros Recursos al Servicio de la Docencia, la Investigación y la Transferencia de Conocimiento: El Sentido de una Televisión Universitaria

Ana Hernández Martín

Televisión Digital de la Universidad de Salamanca, UsalTV.
 

¿Qué son un par de años en una Universidad que ronda los ocho siglos de historia? Visto con perspectiva es muy poco, casi nada, una gota de agua en un mar inmenso de conocimiento, de ciencia, de muchas  generaciones  de estudiantes y profesores que han ido dando vida desde el siglo XIII a la Universidad de Salamanca.

Quizá no bastan dos años sobre la larga línea del tiempo para apreciar con nitidez un cambio capaz de marcar un antes y un después que perdure. O para valorar si como ocurrió en tantas otras ocasiones la Universidad de Salamanca está siendo un faro o un modelo en el ámbito de la innovación y la producción digital. Sin duda es pronto, aunque compartamos la sensación de que el tiempo se acelera, el desarrollo de la tecnología se precipita y lo que hoy es novedad mañana está viejo.

Pero en los dos últimos años el avance ha sido grande. Con el afán de mirar hacia delante,  perseguir tanto futuro como pasado y resistirse  a ser una reliquia la Universidad de Salamanca creó el Servicio de Innovación y Producción Digital.  Busca coger el tren de la innovación tecnológica aplicada a todos sus ámbitos y subir en él a alumnos, profesores, investigadores  y Personal de Administración y Servicios.  Quiere   llegar  a sus futuros alumnos,  transferir mejor el conocimiento que genera y  seguir creando, produciendo e innovando.

De los primeros episodios de la larga historia de la Universidad de Salamanca  se conservan algunas huellas que procedían de reyes y papas. Entre aquellos documentos un privilegio otorgado por Fernando III en 1243 en el que se da fe de la creación de las escuelas de Salamanca  y de su origen previo porque habla de la concesión  que le habría otorgado hacia 1218 Alfonso IX. A esos documentos medievales  han seguido otros muchos que han ido cambiando de formato hasta alcanzar este siglo XXI. A aquellos pergaminos sellados con cera o plomo les sustituyen hoy imágenes de alta calidad que se difunden instantáneamente a todo el mundo a través de internet y que recogen el día a día de esta institución académica. La información prolifera en la red por su ilimitado potencial divulgativo y eso hace que una web de televisión sea más que un  buen recurso, algo casi obligado.

Pergamino S. XIII (Universidad de Salamanca).

El tiempo que vivimos está siendo diferente en gran medida por la forma en que nos comunicamos y relacionamos.  Por la manera de enseñar y de aprender. Por el uso de nuevos  métodos y técnicas  de registro de lo que hacemos, pensamos y contamos  y  por la  difusión abierta y sin límites que tenemos a nuestro alcance.

Ha sido en pocos  años cuando las nuevas tecnologías han revolucionado la forma de trasmitir el conocimiento, divulgar la investigación o ejercer la docencia. Hoy ninguna de esas tareas, todas propias de la Universidad,  se entienden sin la presencia de la imagen y con ella del mundo virtual, de la producción digital y de los contenidos audiovisuales. Esos nuevos fondos  que van llenando las arcas de nuestra biografía, la de empresas, entidades y todo tipo de instituciones como la Universidad de Salamanca.

Cada día más personas ven la televisión a través de internet, y cada día los formatos audiovisuales son más solicitados. Esa audiencia se incrementa sobre todo entre los jóvenes, y en el ámbito universitario. Los estudiantes necesitan la red para adquirir conocimientos o intercambiarlos, para informarse, y hasta para entretenerse. La tendencia es imparable como revela en su última encuesta la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación.

Y una Universidad no puede prescindir de esas herramientas que le permiten seguir creciendo, que le permiten cuidar, difundir y proyectar toda su riqueza para hacerla más grande, más fuerte, y más universal. No puede estar ajena a esos hábitos que conforman nuestra manera de movernos en el mundo.

Para alcanzar la excelencia, para seguir siendo un referente nacional e internacional, para servir a quienes forman parte de esta institución académica, para lograr el desarrollo de muchos proyectos, para eso se rebela como especialmente útil un Servicio dedicado a la Innovación y a la Producción Digital. Un servicio dedicado  al diseño y el tratamiento de las imágenes, la impresión digital, la grabación y edición de vídeo, la animación 3D, o la difusión de contenidos en  internet  a través de plataformas web, de redes sociales, de videostreaming. Todo eso sirve para dejar huella de otros acontecimientos como el reciente Consejo de Universidades de España reunido en Salamanca el pasado 19 de enero en una sesión extraordinaria para apoyar el VIII Centenario.

Ya está demostrada la utilidad de otras  acciones del Servicio de Innovación y Producción Digital de la Usal,  como su Campus Virtual, Studium, del que se sirven más de 30.000 usuarios. De su Observatorio del E-Learning, SCOPEO,  con más de 3.000 seguidores especialmente de España, Portugal y Latinoamérica, todo un referente para el seguimiento de la actualidad y las tendencias de la formación en red.

Cada día es más importante favorecer el conocimiento abierto como se hace desde la OCA para lograr que el saber no sea patrimonio exclusivo de un momento y de un lugar. Y junto a estas experiencias que hoy condicionan la rutina de una Universidad Centenaria han brotado otros proyectos como el de la Televisión de la Universidad de Salamanca. Un modelo que va cuajando su propia identidad y que después de dos años persigue poner al día a la institución en  un ámbito que le era ajeno y como un nuevo recurso capaz de dinamizar la vida académica y social.

No hay un modelo único, ni que defina al conjunto de experiencias similares en el panorama universitario español, y en un país que en este campo acumula un notable retraso con respecto a lo que puede observarse en Latinoamérica, en Estados Unidos  o en Europa. Hay por el contrario experiencias muy diferentes por el formato de los contenidos audiovisuales, por el modelo de gestión o de emisión que emplean. Instituciones que optan por una televisión cuyos contenidos produzcan únicamente los alumnos y supervisen los profesores. Servicios de audiovisuales ligados a los departamentos de comunicación que se dedican a elaborar vídeos relacionados con la actualidad universitaria;  Universidades que utilizan la red exclusivamente para volcar vídeos a través de plataformas que ya existen, otras crean su propio canal de contenidos audiovisuales en internet, pero  carecen de una programación.

La Universidad de Salamanca optó por crear su propio canal de televisión, y generar una programación estable, continua. Una web de televisión que no respondiera a una canal convencional ni siguiera los mismos formatos, pero que tampoco se limitara a ser un repositorio de vídeos o un laboratorio experimental donde los alumnos pudieran hacer prácticas. La Usal apostó por crear una televisión que estuviera dirigida a todos los colectivos de la comunidad académica, estudiantes, profesores, y personal de administración y servicios, y que fomentara su participación.

Sus producciones sirven para dar una proyección social a las actividades, estudios o proyectos de la Universidad de Salamanca. Las entrevistas, noticias, reportajes o debates que se incluyen en su programación buscan ser una expresión audiovisual de la comunidad universitaria.  Al igual que la retransmisión de los actos académicos o científicos. Su razón de ser va más allá del mero registro audiovisual del devenir diario de la institución. Es una ventana abierta a todos que forma e informa, que genera cultura, que se presenta no sólo como un escaparate, sino también como un espacio para el debate y la reflexión. Es un nuevo medio para seguir construyendo esta Universidad que en 2018 cumple ochocientos años.

 

 

Citar como:

-Hernández Martín, A. (2012). “Otros Recursos al Servicio de la Docencia, la Investigación y la Transferencia de Conocimiento: El Sentido de una Televisión Universitaria”. SCOPEO, El Observatorio de la Formación en Red. Boletín SCOPEO No. 57, 1 de Febrero de 2012. En línea:  [Consulta: dd/mm/aaaa]