Los sistemas caducos de acreditación

Fernando Santamaría González

Profesor e investigador

Colombia

Blog

Uno de los ejes centrales en educación son los sistemas de evaluación. La evaluación de los estudiantes y las metaevalauciones de los procesos formativos.

Es una moneda de cambio rentable y acomodaticia para todo tipo de educación. Nos sirve para valorar el valor de desempeño de un estudiante en un período de tiempo y bajo el formato de exámenes. Bajo estos parámetros evaluativos  gira muchos de los problemas de la enseñanza y sus fracasos. El alumno se centra en sólo aprobar una asignatura o una materia por medio de un examen o un trabajo. Este sigue siendo la “incentivación” principal para lograr la meta falsa. Con ello no se logra los objetivos de una educación de calidad, donde la base es alcanzar unos estándares donde subyace unas competencias de aprendizaje (aprender a aprender y autonomía) y de desarrollo profesional.

El aprendizaje como un continuum y en episodios de aprendizaje (acontecimientos, experiencias y desafíos) es propio de nuevos sistemas de acreditar estas experiencias como las insignias o badges. Se trata de insignias de carácter virtual que hacen posible acreditar entre pares los logros que se consiguen en la vida real.

Como he comentado en un post en mi blog se trata de un ecosistema para el aprendizaje que puede desempeñar un papel crucial en la ecología de aprendizaje conectado al actuar como un puente entre el contexto y lo que estos canales alternativos de aprendizaje, las habilidades y los tipos de aprendizaje que pueden ser más viables, portátiles e impactantes. Las insignias pueden ser otorgadas por un conjunto potencialmente infinito de las propias capacidades individuales, independientemente de dónde se desarrolla cada habilidad. La colección de insignias pueden establecerse como una hoja de vida virtual de las competencias y habilidades de las partes interesadas en el tema, como sus compañeros, escuelas o posibles empleadores.

Alguno aspecto que puede ser útil para el aprendizaje por medio de los badges:

* Para la captura del aprendizaje.

* Para la señalización de un logro.

* Por la motivación extrínseca que permite empoderar al propio estudiante.

Para ello, no tenemos que sólo reconocer que las personas aprenden a través de muchos contextos y de diferentes formas, sino también encontrar una manera de capturar ese aprendizaje, que recogen a través de los contextos y su comunicación explícita. Así, un ecosistema de insignias o badges es una pieza clave para lograr conectar el aprendizaje entre diversos estudiantes en la Web y traducir ese aprendizaje en una herramienta poderosa para conseguir puestos de trabajo [una superinsignia más en el proceso de aprendizaje vital], la búsqueda de comunidades de práctica, demostrando habilidades o la búsqueda de un aprendizaje más profundo.

Lograr introducir el aprendizaje informal en procesos formales o hibridarlo es un reto que permitirá establecer un aprendizaje sin los temores al error y los miedos a “suspender”. Cada persona es un mundo que hace posible que construya distintos itinerarios vitales para interactuar y aprender. Hacer invisible los elementos evaluativos para centrarse en los procesos de aprendizaje. Mientras el fin sea aprobar una asignatura y mediante pruebas memorísticas no se podrá evolucionar en muchas de las metodologías y marcos contemporáneos del aprendizaje-enseñanza. Por lo general se pone parches, y sobre todo cuando hay un desfase entre los nuevas formas de aprender, lo social del aprendizaje, los nuevos contextos de una sociedad red en contraste con las rígidas formas de las instituciones educativas y las rígidas consignas que no favorecen para nada la creatividad, innovación y otros aspectos que hacen crecer aspectos de la educación en todos los niveles.

Una educación expandida, más allá de los muros institucionales. Tendiendo el aprendizaje a ser cada vez más natural, globalizado, desestructurado en ambientes reticulares y no lineales, complejo, dinámicos y fragmentado hace posible que surjan nuevos ecosistemas de aprendizaje y por ello nuevas formas de evaluar estos aprendizajes en forma de constante flujo. Este flujo informacional hace que sean procesos transparentes (y con analítica detrás) e incluso invisibles. Es un hecho constatable en herramientas de aprendizaje analítico y desapareciendo el error y la penalización para que se “dibujen” procesos más creativos y centrados en el que verdaderamente es el eje de todo este ecosistema: el alumno.

Más que cambios de metodologías y frameworks necesitamos en educación más riesgo en cambios y estrategias de conectividad y en cambios de evaluación para que el sistema de títulos desaparezca en aras de emergencias para un aprendizaje significativo.

Esperemos que todo ello se vaya cumpliendo con el paso de estos próximos años.


Citar como:

Santamaría, F. (2013). Los sistemas caducos de acreditación. Boletín SCOPEO No. 95. Consultado el [4/12/2013]. En línea en http://scopeo.usal.es/los-sistemas-caducos-de-acreditacion/