MOOC para el aprendizaje de lenguas extranjeras: claves para gestionar un curso online desde la masividad

Mª Dolores Castrillo de Larreta-Azelain

Profesora de Filología Alemana en la UNED

I Premio MECD-Telefónica Learning Services-Universia al mejor MOOC  de Miríada X por el curso: “Alemán para hispanohablantes: nociones fundamentales” , Mayo de 2013.

El New York Times declaraba el año 2012: “The Year of the MOOC” y, desde entonces, especialmente desde el inicio del año 2013, han surgido también en el espacio iberoamericano diversas iniciativas para la creación y desarrollo de esta nueva modalidad de cursos online que trata las más variadas materias y disciplinas y en las que participa un número creciente de Universidades, docentes e investigadores. Las características disruptivas de esta modalidad de elearning son dos:

  • La principal, su carácter abierto en una doble vertiente:

- los autores de los contenidos cedemos los derechos sobre los mismos, por lo que el acceso a todo el material de aprendizaje es gratuito, y,

- la parte que vertebra los mismos (fundamentalmente el contenido audiovisual) puede consultarse sin restricciones temporales a través de canales de vídeo gratuitos como youtube o vimeo;

  • Precisamente estas consecuencias derivadas del carácter abierto originan su segunda característica disruptiva: su “masividad” [1], es decir, el gran número de alumnos que se inscribe en estos cursos que se cuenta, en la mayoría de los casos, en miríadax [2].

Algunos expertos hablan de una nueva y definitiva revolución en la enseñanza superior que va a suponer la verdadera democratización de la misma [3] y, para ilustrar de un modo gráfico este movimiento, se recurre a metáforas como la del tsunami o el alud: nadie sabe cómo van a acabar, pero lo que parece fuera de lugar es permanecer impasible ante un fenómeno de esta magnitud.

En este sentido, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), que durante sus 40 años de existencia siempre se ha esforzado por aportar a la sociedad conocimiento accesible y gratuito, ha sido asimismo pionera en ofrecer conocimiento en abierto gracias a iniciativas como la del OCW (Open Course Ware) y COMA (Cursos Online Masivos en Abierto: MOOC), ambas incluidas en el proyecto UNED Abierta.

Desde que el pasado noviembre Universia, Telefónica Learning Services y la Fundación CSEV presentaran su nueva plataforma de Cursos Online Masivos y Abiertos, MiríadaX, la UNED se ha convertido en una de las Universidades que más cursos ha incorporado a plataforma. Entre ellos, el curso Alemán para hispanohablantes: nociones fundamentales, con más de 40.000 usuarios registrados [4], ha recibido el I Premio MECD-Telefónica Learning Services-Universia al mejor MOOC en su primera edición.

Como es lógico, es condición sine qua non para el éxito de cualquier MOOC que la tecnología que lo soporta sea sólida y fiable: el objetivo último es que el soporte tecnológico sea invisible y que el estudiante recurra a los contenidos que ponemos a su disposición de manera fácil e intuitiva. La plataforma debería ofrecer, entre otras utilidades, un sistema automático de gestión, evaluación, medición cuantitativa y cualitativa de la participación, adjudicación y exportación de badges, etc… No obstante, como bien sabemos, en elearning trabajamos siempre con versiones beta, nada es definitivo y menos en proyectos nuevos como el que nos ocupa. Por ello, debemos ser explícitos con el funcionamiento de las herramientas y así facilitar el correcto uso de las mismas por parte de los estudiantes.

El principal reto al que nos enfrentamos al diseñar un curso con este potencial es lograr crear una estructura muy definida, pero a la vez flexible, que contemple los estilos de  aprendizaje y la escalabilidad. Un símil al que me gusta recurrir tomado de la ingeniería fluvial para ilustrar esta idea, está basado en la importancia de la correcta adecuación del cauce de un río en tiempos de sequía para evitar así el temido desbordamiento en períodos húmedos. El diseño instruccional del curso debe, por tanto, contemplar una planificación rigurosa que abarque las tres diferentes dimensiones fundamentales de las que constan los MOOCs:

Imagen 1. Las tres dimensiones que interactúan en los MOOC

1. En primer lugar, debemos estructurar los contenidos con mucha precisión, todo docente teme las disfunciones que se producen a raíz de cualquier cambio a destiempo en la programación de una asignatura: en enseñanza a distancia lo ideal es una antelación de dos años para introducir de manera correcta variaciones significativas en las mismas. Los siguientes aspectos requieren atención especial:

- Descripción clara y detallada de la programación, evaluación y contenidos del curso: el estudiante debe estar “sobreinformado” a este respecto.

- Estructura sistematizada de módulos y actividades (obligatorias y voluntarias).

- Inclusión de cronograma con secuenciación de contenidos: la experiencia parece recomendar la secuenciación en la apertura de los diferentes Módulos de contenidos según un cronograma preestablecido, y, tras su apertura, parece acertado asimismo que permanezcan abiertos hasta la finalización del curso, de esta manera, por un lado, facilitamos el aprendizaje con un cronograma sugerido por el docente, pero también damos margen para cierta flexibilidad y permitimos al estudiante incorporarse más tarde, repasar contenidos, seleccionar píldoras, etc.

- Vídeos de no más de cinco minutos: atención especial a la correcta subtitulación. El reto fundamental al que nos enfrentamos al elaborar los contenidos de los vídeos didácticos es hacer fácil lo difícil, es decir, librar los contenidos de todo ornamento y utilizar estrategias heurísticas que contemplan el pensamiento divergente y soluciones creativas para la transmisión del conocimiento [5].

- Recursos de apoyo muy seleccionados (calidad sobre cantidad), gratuitos y para el mayor número posible de sistemas operativos de los dispositivos móviles.

2. En la planificación y diseño de tareas parece fundamental asimismo seguir ciertas pautas:

- Ser exhaustivo y repetitivo en la descripción de las tareas.

- Plan B … plan C… y plan D … y … plan: No pasa nada: el estudiante debe tener la posibilidad de realizar las tareas independientemente de tecnologías y anchos de banda, el docente tiene que ofrecerle un abanico lo suficientemente amplio de opciones para la resolución de las mismas y, si detectamos que la tarea requiere capacitación y/o soporte tecnológicos de nivel medio a avanzado, siempre debe configurarse como voluntaria para evitar agravios comparativos.

- Nunca arriesgar con herramientas con las que no hayamos trabajado antes y no nos sintamos seguros.

- Ser conservador y realista en la habilitación de herramientas: las plataformas ofrecen al docente la posibilidad de trabajar con recursos variados, desde blogs, a wikis, e incluso herramientas específicas de las mismas.

- Test de autoevaluación: repasar hasta la extenuación para evitar cualquier error en la formulación de las preguntas y respuestas, así como en los feedbacks. Si, no obstante, detectáramos errores iniciado el curso, lo aconsejable es invalidar la pregunta de forma explícita, pero nunca variar el texto: recordemos que tenemos miríadas de ojos pendientes y generaríamos de nuevo agravios comparativos.

3. Sin duda el reto más complejo al que nos tendremos que enfrentar en la planificación de nuestro curso es el correcto diseño y gestión de las herramientas de comunicación y, especialmente de los foros de debate. El objetivo a lograr en este caso es que la comunicación fluya de manera organizada y estructurada de modo que los estudiantes sean capaces de avanzar en su aprendizaje de forma fácil y flexible, puedan negociar significados, aportar recursos y plantear cuestiones nuevas de especial dificultad. Es aquí donde se puede producir el mencionado desbordamiento y, para evitarlo, se contemplan, entre otras, las siguientes dos medidas fundamentales:

- Diseño de una estructura de foros rígida basada en categorías, subcategorías e hilos de conversación para que los estudiantes dirijan sus consultas y se debata sobre los temas de forma ordenada como en el ejemplo:

Imagen 2. Propuesta de estructura de foros de debate para los MOOC

- Finalmente, para evitar malos usos y disfunciones en el uso de los foros, es muy recomendable ser explícito y la inclusión de instrucciones breves y precisas para su manejo como las que se citan a continuación:

“1. Intenta ser dinámico en tus intervenciones: preguntas y -si es posible- respuestas breves.
2. Intenta aportar y no sólo opinar: experiencias, aportaciones de otros autores, enlaces, etc.
3. Selecciona aquellas cuestiones que te parezcan más interesantes y no intentes estar en todos los debates, la alidad de las intervenciones es más importante que la cantidad.
4. Piensa bien el título de tu mensaje y que sea “significativo”.
5. Ten presente que tus compañeros van a valorar tus intervenciones de forma positiva si consideran tu mensaje valioso o con un voto negativo, si al leerlo despista o hace perder el tiempo. Utiliza tus votos: ayudarás a distinguir la paja del heno.
6. Todas estas reglas se resumen en una (aprovéchate de la asincronía de esta herramienta):   lee, piensa y luego escribe.”

 Para finalizar, algunos resultados para la reflexión [6]:

  • El 74 % de los estudiantes declaró tener estudios universitarios.
  • El 36% se sitúa en la franja de edad de entre 26 y 35 años.
  • El 40 % declaró estar trabajando, el 20% estaba estudiando y el  21 % se encontraba desempleado.
  • El 55 % se matricula para ampliar los conocimientos en la materia.
  • El 70% afirma haber completado, al menos, un 80% del curso.
  • El 86% recomendaría la realización de este curso.

Tras la evaluación de estos resultados, son significativas las siguientes conclusiones:

1. Lo cuantitativo:

  • Elevado interés y participación de los alumnos.
  • Tasas relativas de finalización que superan la media (que, en los MOOCs se sitúa entre el 5% y el 10%).

2. Lo cualitativo:

  • Creación de comunidades de aprendizaje: clara conciencia de grupo a pesar de la dimensión del mismo.
  • Generación de conocimiento: “netlearning”, soluciones creativas, modelo abierto de participación y aprendizaje.

3. Lo que opinan los alumnos
(cuestionarios anónimos, intervenciones espontáneas en los foros):

  • Aceptación generalizada del formato del curso.
  • Valoración muy positiva de la metodología, tutorización, recursos y plataforma: clara tendencia a los valores altos.

 

 


[1] Aunque el término “masividad” no está registrado por el diccionario de la Real Academia Española, su uso está cada vez más extendido para aludir a grandes cantidades de unidades sin la connotación peyorativa del término “masificación”.

[2] Precisamente la plataforma para MOOCs desarrollada por Telefónica Elarning Services y Universia “MiríadaX” debe su nombre al término “miríada”, que la RAE define como “Cantidad muy grande, pero indefinida.”

[3] Agarwal, 2012

[4] El curso “Alemán para hispanohablantes: nociones fundamentales” se desarrolló en el año 2013 en dos plataformas diferentes de forma prácticamente simultánea: en cada una de ellas se registraron más de 20.000 alumnos.

[5] Pölya (1945) aplicó la heurística para la resolución de problemas matemáticos.

[6] Los datos que se ofrecen a continuación pertenecen a los estudiantes de la primera edición del curso de una  de las dos plataformas y fueron recogidos por medio de cuestionarios anónimos.

Bibliografía

Agarwal, A. (2102).  http://portal.unesco.org/geography/es/ev.php-URL_ID=15744&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html

Pölya, G. (1945). How To Solve It. A New Aspect Of Mathematical Method. Princeton University Press. Princeton: New Jersey.

Castrillo de Larreta-Azelain, Mª Dolores (2013). MOOC para el aprendizaje de lenguas extranjeras: claves para gestionar un curso online desde la masividad. En Boletín SCOPEO No. 89. 2 de septiembre de 2013. En línea en http://scopeo.usal.es/mooc-para-el-aprendizaje-de-lenguas-extranjeras-claves-para-gestionar-un-curso-online-desde-la-masividad/

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