Educa, sin remedo

Joaquín Pinto Escribano

Vicepresidente del Observatorio SCOPEO y

Director del Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas, de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez

Llevo casi toda la mañana en la nube y, aunque os parezca exagerado, a mi empresa1, La Fundación Germán Sánchez Ruipérez, le ahorro costes y le resulto más productivo. Todos contentos, pues habitualmente en ese espacio no estoy solo. Es más en la nube me relaciono con personas que se identifican con la etiqueta de empresa o que cumplen el rol de funcionarios pertenecientes a cualquier ministerio. Por ejemplo más de quinientos mil profesores, o con quien se viste de ciudadano normal y corriente, veintisiete millones en España, y también con datos: la Internet de las cosas, los miles de videos de los YouTuber´s, las fotos de los Flickeros, los podcast de los medios radiofónicos y el pensamiento de los Netizens. En la nube conviven por igual las mil y una tribus que suben y bajan, asidua y fácilmente, las escaleras que unen el cielo y el suelo, junto al conjunto de informaciones enviadas, por hombres y máquinas, desde un lejano ecosistema llamado Tierra…

La nube es el lugar en el que se desarrollan relaciones entre personas individuales, grupos humanos, instituciones y, cada vez con mayor asiduidad, sociedades con cultura propia, ajenas a cualquier adscripción geográfica. El camino para poder acceder a este nuevo universo, o debería decir una parte del multiverso, lo realizamos indispensablemente utilizando las TIC con el objetivo de obtener información, entretenernos, charlar, comunicar o aprender.

La enseñanza y el aprendizaje no son más que la relación establecida entre docente y discente, utilizando herramientas auxiliares como pilares de dicho proceso, entre ellas las TIC. !Vaya!, resulta que sin quererlo estoy hablando de educación, que no es, ni más ni menos, que lo que llevo haciendo toda la mañana en las alturas: subiendo ponencias, estructurando clases, controlando la difusión, respondiendo preguntas, visualizando el número de inscritos, controlando el correo a través del cual me llega el menú de TIC TAP, las reflexiones de los ponentes, la identidad de los participantes e, incluso, el dinero de la fianza. Todo está en el ciberespacio. En definitiva, todos los prolegómenos al Congreso E-duca, en su quinta edición, son virtuales y no siempre fue así. Este es uno de los cambios fundamentales:

Los testigos de cargo que demuestran que hubo otros tiempos reposan encima de mi mesa. Son los dípticos y trípticos de las programaciones impresas de los cuatro eventos E-duca anteriores. La quinta edición se ha difundido solo y exclusivamente por la Red. En cuatro años las tecnologías se han convertido en el principal medio de difusión de actividades, cursos, seminarios, congresos y eventos, pura y dura información virtual. En cuatro años, las ponencias enviadas al congreso virtual se han multiplicado por cinco, están colocadas en la nube y allí, metadateadas,  se quedarán para siempre formando parte de una naciente web semántica que va dejando estratos de información al modo de los grandes periodos geológicos. Alguno de ustedes duda que el paso del tiempo pondrá ante las futuras generaciones la figura del arqueólogo digital, moderno Indiana Jones, que analizará pedagogías y didácticas ancladas en los viejos servidores de remotísimas épocas. Alguien duda que alguno de estos genios de la interpretación de los restos de la civilización encontrará el eslabón a partir del cual la enseñanza se hizo virtual. Se hará presente al desempolvar términos como nube, redes personales de aprendizaje, nuevas competencias… Conceptos que estamos elaborando en este momento y que no tendrán enjundia hasta dentro de algunos lustros.

Imagínense: en cinco años hemos pasado del título Las TIC en el Aula: recursos y herramientas para el docente a Entornos personales de aprendizaje. La diferencia expresa algo más que un matiz. En el primer eslogan las herramientas se incorporan al aula, están dentro de ella, forman parte del ecosistema, las utilizamos allí según nuestra conveniencia. Justo lo contrario, denota la frase que identifica los contenidos de este año; hoy, es la educación la que se encuentra circunscrita a otro tiempo y otro espacio marcado por la tecnología, mostrándonos una relación claramente diferenciada con las circunstancias y formas vigentes de hace cuatro años. La relación se ha invertido, en el actual contexto virtual configuramos clases, competencias, aulas, foros, redes sociales, nuevos roles para el profesor y el docente, formas innovadoras de enseñar y aprender. Ha germinado una nueva cultura de la formación en línea, del e-Learning en la que el actor principal no es el discente sino la autonomía espacio temporal para aprender: en línea.

El Congreso E-duca, en cada edición, dentro de la pequeña dimensión de sus estratos, nos ha ido dejando pistas, descubriendo huellas, mostrando fósiles que determinan la evolución y los pasos por los que se ha desplazado el uso de las TIC en la educación y el e-Learning. Ambos como elementos vivos que se construyen en función de los cambios del entorno. El E-duca nos deja entrever que, si ayer la aplicación de las TIC al proceso educativo no era más que un remedo de la educación presencial, con sus clases, sus bibliotecas, sus apuntes y los mismos roles por parte de los actores. Ahora, un paso más allá, nos muestra que el camino recorrido nos da una oportunidad para abrir una puerta a una concepción distinta de la educación y el e-Learning. Sin remedio.

1. CITA, Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. http://www.citafgsr.org/cita/

 

Citar como:

Pinto, J. (2011): “Educa, sin remedo”. SCOPEO, El Observatorio de la Formación en Red. Boletín SCOPEO nº 44, 15 de Junio de 2011. En línea:  [Consulta: dd/mm/aaaa]

 

Tags: